En Más de US$600 Millones Cerraría Déficit de Transantiago el 2011

Un aumento en los costos de éste –debido al alza en las bencinas– obligó a incluir en el presupuesto 2012 de la cartera de Transportes un nuevo subsidio por $45.000 millones para dicho sistema .

Fuente: Estrategia On Line, 18/10/2011

Los números rojos de Transantiago continuarán hasta fin de año, superando el déficit del sistema los US$600 millones durante todo el 2011, según estimaron altas fuentes ministeriales. De acuerdo a cifras oficiales de la Coordinación del Plan de Transportes, a agosto de este año el déficit acumulado es de US$420 millones.

El resultado negativo estaría en línea con el obtenido en 2010, cuando bordeó los US$680 millones, esto pese a la intención de la cartera dirigida por Pedro Pablo Errázuriz de reducir el déficit.

Si bien a agosto, este saldo negativo disminuyó en 8% respecto a igual lapso del año anterior, los mayores costos del sistema –impulsados por el alza en combustibles– harían que la tendencia a la baja se detuviera. Asimismo, en el octavo mes del año el déficit llegó a US$53,8 millones, superior a los US$50,8 millones registrados para el mismo mes de 2010, lo que representa un aumento del 5,9%, influenciado el incremento en los costos del 2,7% interanual.

Esta tendencia obligó a contemplar un nuevo subsidio al sistema, el que está incluido en el presupuesto 2012 para la cartera de Transportes, y que pretende inyectar $45.000 millones –unos US$90 millones– a Transantiago para, dicen en el Ministerio, evitar alzas excesivas en las tarifas. Eso sí, esta inyección no tendrá equivalentes en regiones, como sí sucedió con los anteriores subsidios destinados al sistema de transporte público.

Asimismo, ayudaría a “nivelar” los dineros no recibidos vía subsidio transitorio, ya que esta norma baja de los $359.000 millones establecidos de ayuda al sistema para 2011 a $251.000 millones en 2012.

Según especialistas, las inyecciones estatales a Transantiago sumarían US$4.000 millones. Primero a través del 2% constitucional y, luego, con subsidios, uno permanente y otro transitorio, lo que obligó a instaurar ayudas “espejo” para el transporte de regiones. Estos dineros alcanzarían, por ejemplo, para financiar 25 hospitales como el de Maipú, unos 950 desarrollos de vivienda social para 120 familias cada uno o la construcción de 850 liceos de excelencia.
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